Aquí os voy a contar un truquito. Todo el mundo ha oído hablar de ello.
¿Quién no ha escuchado alguna que para mejorar la salud de tus plantas es bueno machacar la cáscara y añadirlo a la tierra? Todo el mundo sabe que el principal elemento de su composición es el calcio, pero también contiene potasio, sodio, fósforo, hierro y magnesio. Micro elementos fundamentales para su buen desarrollo y crecimiento.
El calcio es un nutriente muy necesario para el cultivo de ciertas hortalizas como puede ser el calabacín, el tomate o pimientos. Todas muy comunes en nuestros pequeños huertos.
Otras plantas que se benefician de calcio son las manzanas, brécol, coles de Bruselas, repollo, zanahorias, coliflor, apio, cerezas, cítricos, coníferas, algodón, melones, uvas, legumbres, lechugas, melocotones, peras, cacahuetes y patatas.
Como complemento a un abonado constante con compost no viene nada mal añadir cáscara de huevo a las macetas, puesto que aporta nutrientes que fortalecen a las plantas.Espolvoreado en la tierra también ayuda a ahuyentar a babosas, caracoles y gusanos cortadores. Al tener partes blandas, no les hace mucha gracia tener que atravesar estos bordes cortantes.
Un pequeño truco es el de utilizar cáscaras de huevos frescos como semilleros. Un día que hagáis unas buenas tortillas, solamente los tenéis que vaciar abriendo la parte de arriba, tal y como se muestra en la foto.
Lavarlos bien y eliminar la membrana que tiene por dentro y rellenarlos de tierra. ¡Listo!.
De esta forma, facilitamos el transplante, puesto que no es necesario tener que sacarlo del huevo, (solamente hay cascarlo un poco por abajo para facilitar la rotura a las raíces), sino que también tendremos un abono de liberación lenta en el mismo centro radicular de la planta.
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