martes, 4 de febrero de 2014

HISTORIA DEL REIKI


 



¿Alguna vez os habéis preguntado cuál es la historia del Reiki?¿Cuáles sus orígenes?
                                               ¡Aquí te lo explicamos al detalle!




     No existe documentación escrita. La tradición oral ha pasado de maestro en maestro, distorsionándose, y hay diferentes versiones sobre el origen del Reiki, aunque todas coinciden en lo básico.

     Mikao Usui nació el 15 de agosto de 1865 en Japón.



     Se cree que Usui era miembro de una de las muchas sociedades secretas que existían en esa época debido a la persecución de los no seguidores del Sintonismo.

     Siendo niño le enviaron a estudiar a un monasterio budista, lo que fundamentó su interés en la sanación. Parece que a lo largo de su vida hizo una extensa investigación sobre el tema en Kioto, China, India, El Tíbet y Estados Unidos.

     Alrededor de 1914, tras muchos años de investigación y búsqueda de un modo de conectar con la energía, y siguiendo el consejo de un maestro Zen, se aisló en meditación, ayuno y oración en la montaña sagrada de Kuriyama durante 21 días. Fue el último dia cuando recibió los símbolos Reiki y la información que buscaba para complementar su sistema de sanación natural.

     Este sistema se basaba en la medicina oriental que usaba símbolos, afirmaciones y empleaba posiciones de las manos sobre importantes puntos de acupuntura e incorporaba antiguas prácticas taoístas que permitían al practicante atraer energía y transmitirla al receptor para su sanación.

     En los años siguientes Usui se dedicó a impartir el Reiki a las personas más desfavorecidas, entre los mendigos de Kioto. Se produjeron muchas curaciones que les devolvían la salud para trabajar y mantener a sus familias, pero más tarde observó que muchos de ellos volvían a mendigar. Al preguntarles el por qué, le contestaban que era más difícil trabajar para ganarse la vida, y por eso preferían pedir y no tener responsabilidades. Al analizar las razones de este desinterés en ganarse la vida honradamente, Usui comprendió que sólo había curado el cuerpo físico, pero no el espiritual, ya que no había sabido enseñarles la gratitud y el sentido de la responsabilidad de su propia existencia. De este modo, Usui se dio cuenta de la importancia del intercambio de energía y llegó a la conclusión de que todo acto recibido exige una contrapartida del receptor que dé valor a lo recibido.

     Las experiencias de Usui con los mendigos le llevaron a comprender que para que se produzca un cambio deseable como la curación y mantener ese cambio, es necesario actuar en los niveles físico, mental, emocional y espiritual, y también que la persona debe tomar parte activa en el proceso y realmente desear y pedir ese cambio hacia la sanación; por ello, cualquier tipo de ayuda debe ir acompañado de una contrapartida ”pago” o intercambio de energía que ponga de manifiesto la implicación y la colaboración del receptor en el proceso.

LOS SUCESORES DE USUI
   
     Usui se consagró a extender las enseñanzas Reiki por todo Japón, dando tratamiento a muchos pacientes y otorgando a sus discípulos la capacidad de transmitir Energía Universal mediante la imposición de manos. Uno de ellos fue Chujiro Hayasi, que se entrenó con Usui en 1925, y le sucedió a su muerte , en 1926.

     Hayasi creó una clínica en Tokio donde se aplicaba Reiki en combinación con el ayuno y una dieta vegetariana, donde trabajó hasta su muerte en 1941.

     Añadió algunas posiciones de manos al sistema de Usui. También organizó la enseñanza del sistema en niveles para adaptarlo mejor a las necesidades de una clínica. Uno de los modos que usaba Hayasi para enseñar era dar iniciaciones de primer nivel a cambio de 3 meses de compromiso de ayuda no remunerada en la clínica. No hubo intercambio monetario en estos entrenamientos, simplemente tenían que pasar 8 horas una vez a la semana, a lo largo de su compromiso.

     Para segundo nivel eran 9 meses. Completados éstos tendrían la oportunidad de seguir obteniendo el siguiente nivel y símbolo, a cambio de 2 años de compromiso. Durante este período aprendían las iniciaciones y después eran autorizados a enseñar.En los tratamientos, normalmente trabajaban varios practicantes a la vez con cada receptor, para maximizar el flujo de energía.

     En 1935 llegó a la clínica, gravemente enferma, la Sra. Hawayo Takata, americana-hawaiana de origen japonés.Se curó en cuatro meses y decidió quedarse para aprender e iniciarse en Reiki. Hasta entonces reservado sólo para hombres, además de tener que vencer la resistencia de Hayasi, que no quería que Reiki saliera de Japón.

     Finalmente accedió a impartirle las enseñanzas y sintonización de Reiki 1 y 2 durante 1936 y 1937. A finales de 1937 regresó a Hawai, donde abrió su primera clínica. En 1938 Hayasi la visitó en Hawai y le impartió la formación de Reiki 3 y el grado de Maestra, designándola su sucesora.


    La Sra. Takata difundió el Reiki en Occidente, fuera de Japón, y modificó algo de la historia para acerlo más aceptable a los oídos occidentales, teniendo en cuenta el delicado momento histórico para introducir conceptos orientales, justo después de la Segunda Guerra Mundial. En los años 70 comenzó a inicar a otros maestros, y a su muerte, en 1980, había un total de 22 maestros, la mayoría en Estados Unidos.

     Actualmente, hay miles en todo el mundo.

     Takata, siguiendo la recomendación de Hayasi, siempre cobró por sus servicios, incluso a familiares, porque recía que quien no pagaba por recibir unas enseñanzas o una terapia acababa por no usar o no dar valor a lo recibido gratuitamente.

     La línea descendente de Takata la ostentan su nieta, Phillips Lei Furumoto, y la doctora Webber Ray, también iniciada por Takata. En principio trabajaron juntas y luego se separaron.
    
     Actualmente existen muchas asociaciones de Maestros de Reiki, que se diferencian en aspectos secundarios, pero todos mantienen la esencia de las enseñanzas originales de Mikao Usui denominadas “ Usui Reiki Ryoho”.

     En el monolito de Usui reza la inscripción:

 “Si Reiki puede extenderse por todo el mundo, va a tocar el corazón humano y la sociedad. Será de ayuda para muchas personas, no solo para sanar la enfermedad, sino para sanar al mundo entero.”


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