El Reiki es un sistema de armonización
natural que utiliza la Energía Universal,
con la cual, se consigue equilibrar el campo energético de quien lo recibe,
tratando y paliando enfermedades, desequilibrios físicos y mentales.
Mikao Usui(monje
japonés) desarrolló esta técnica, aunque él siempre afirmó que sólo la había
redescubierto durante un retiro espiritual.
Es una energía inofensiva, sin efectos
secundarios, práctica, eficiente y segura, siempre compatible con cualquier
otra práctica. Este método se basa en el principio de que el correcto fluir de
la Energía Vital a través de los Chakras es lo que determina la salud en
el cuerpo. Los bloqueos en los distintos puntos energéticos es lo que determina
las distintas dolencias que llegamos a tener.
Nunca hablamos
de Reiki como terapia sustitutoria
al tratamiento médico, aunque utilizarlo de forma complementaria es totalmente
recomendable, puesto que no solo ayuda a
armonizar el cuerpo, sino que también nos proporciona el estado de relajación y calma que muchos días
necesitamos.
Resulta
muy adecuado en muchísimas dolencias y trastornos, tanto físicos como
psíquicos, como por ejemplo el estrés,
insomnio, ansiedad, jaquecas, artritis, problemas gástricos, terapias de desintoxicación, efectos secundarios de la quimioterapia, acelerar tiempos de recuperación de enfermedades y
traumas, liberar emociones reprimidas…….
Entre
las aplicaciones concretas en las que puede actuar en Reiki son:
-Lesiones: Acelerar el proceso de cicatrización y soldadura de lesiones óseas. Reduce la inflamación en esguinces y desgarros musculares…
-Infecciones: Ayuda a aumentar el sistema inmunológico, facilitando una
mayor resistencia para infecciones virales.
-Cáncer: Combinado con la quimioterapia,
ayuda al cuerpo a mantener la fortaleza para resistir bien los tratamientos.
-Depresión y Agresividad: El Reiki sirve también para equilibrar
energéticamente y para ofrecer una nueva vibración
a las personas.
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